Un acueducto es una estructura construida para transportar agua de un lugar a otro. Esto implica la utilización de diversos elementos físicos, como tuberías, canales, etc., así como otras obras complementarias necesarias para asegurar su funcionamiento adecuado, como estaciones de bombeo, válvulas, compuertas, reservas, transmisión de energía, entre otros.

Por lo general, la construcción de un acueducto surge cuando se necesita abastecer de agua a lugares o poblaciones que carecen de una cantidad suficiente de este recurso o que tienen problemas de calidad del agua. Debido a la importancia de transportar un recurso esencial para el desarrollo humano y a la implicación de una gran cantidad de personas, recursos de ingeniería y recursos económicos, es fundamental diseñar correctamente esta estructura, especialmente teniendo en cuenta su relevancia social.

Los acueductos pueden operar mediante sistemas a «presión» (a tubo lleno) o mediante sistemas a “flujo libre» (a través de canales o tuberías parcialmente llenas). Cuando los caudales son muy grandes, resulta más conveniente y económico utilizar el transporte a través de superficie libre. En el caso de caudales medios, es necesario analizar la situación de la zona, especialmente la topografía, para determinar la alternativa más adecuada. (Ing. Luis E. PÉREZ FARRÁS, 2005).