El desarrollo del proceso de enrollamiento continuo para tuberías de GRP/PRFV comenzó en los años 60 y se ha ido perfeccionando y mejorando a lo largo de los años. Cuando los ingenieros encontraron la manera de crear un laminado sándwich con capas altamente reforzadas y núcleo relleno de arena, los tubos de GRP/PRFV se volvieron muy competitivos, tanto en términos de producción como de instalación.

La gama de aplicaciones de las tuberías de GRP/PRFV es amplia, y si bien la aplicación más popular es para sistemas de alcantarillado y drenaje, la realidad es que las bondades de este material permiten su uso en acueductos, sistemas de riego, en centrales hidroeléctricas por su capacidad de resistir presiones hasta 32 bar, sistemas de tuberías industriales, agua de refrigeración, tomas y desagües marítimos, por nombrar algunos.

Los métodos de instalación incluyen no solo el tradicional de tubería enterrada, sino que también abarca aérea, subacuática y microtunelería.

Las fibras de vidrio proporcionan resistencia y estabilidad, y los rellenos contribuyen a una alta rigidez a la flexión. Con las fibras de vidrio orientadas en la dirección deseada, los rellenos colocados estratégicamente y todo impregnado con resina y curado a temperaturas elevadas, se forma un laminado excepcionalmente resistente y estable. La resina proporciona una excelente protección contra la corrosión química. El producto final es impermeable, tiene buena estabilidad térmica y resistencia a la radiación UV, lo que lo hace ideal para aplicaciones tanto en ambientes interiores como exteriores. El GRP/PRFV es un material altamente duradero, ideal para una amplia gama de aplicaciones en diversas industrias en las que se requiere una larga vida útil.